
Artículos de Isabel Pavón
Mujer, amiga, madre
En época de sequía no te angusties
¡Qué lejos está el prójimo!
Columnas labradas
¿Puede convertirse la iglesia en un “no lugar”?
Consejos para gobernantes
Cuando la empatía brilla por su ausencia
De un milagro todo se aprovecha (Panes y peces)
¿Dios solo cuida de los que creen en él?
Desde mi libertad
Desubicados
Triste canto al miedo
21 de Septiembre Día Mundial del Alzhéimer
Buen pastor hasta la muerte
A Jacqueline Alencar, en el Día de la Amistad
El Señor no necesita nuestros favores, el prójimo sí
Tráfico de influencia (homenaje a Augus)
Cruzados de brazos esperan el rapto
Si no te sometes, no eres humilde
Maternidad regalada
Compartir palabra y sabiduría
Como viendo al invisible
Desenterrar nuestros talentos
Mujer, pilar del templo, columna labrada
No hay que conformarse
8 de febrero de 1937, la ‘desbandá’
Repetidas desgracias
Reinar con fuerza
En busca del Reino
Se ha roto un plato
Como palomas mensajeras
Un alma silenciosa
Jesús camina sobre el agua; necesitamos la duda
El mal de las mujeres
Correr a ras de tierra es fácil
Salud, vida y bendición
Yo no sé rezar
Mujeres, Mujer-eres
Cerdos y perros primero
Dios causante de toda desgracia
Vergüenza tendría que darnos
Tiempos de incertidumbre
Alerta roja
Mujer diablo
Hacia una liturgia feminista
El milagro
Un corazón tierno
Fieles todos al significado de la Semana Santa
Casa coronada
El árbol adorado
Derecho al voto: un repaso a la historia
Queremos reflejarte
El tonto quiere que el sabio lo sea
Ayuno del profeta Daniel
El fariseo y ese publicano. Dios es misericordioso
Rut la extranjera
Y si Dios es amor, ¿por qué no le imito?
Basta con tocar la fibra
Caretas del disimulo
¿Qué evangelio salimos a dar?
Resiliencia de la palmera
No hables con versículos
El cuidador de pájaros
Amar es un acto de generosidad suprema
En defensa del inocente
Jesús no necesita nuestros anzuelos
Excesivo dinamismo o postureo
El gozo de crear
De davides y urías
¿Pastorado universal?
El discurso del llano
Ladrona de milagros: Jesús y la sirofenicia
La desgracia de ser llamados a despreciar y humillar
Woman is beautiful
Bartimeo el ciego
Jesús fracasa en Nazaret
Oh triste Navidad
Por ser mujer. 25 de noviembre
Flores de ilusión
La mujer encorvada
El tiempo es oro
Por mí lo hicisteis
Frutos del profeta
Pastor, ¿puedo ir al baño?
Cada uno a su manera
Compra de esclavos
Gracias por ser mujer
The age of prosperity
Calzados Milan (Recuerdos de una adolescente)
¿Corta Dios por lo sano?
Sé tú
Mujer, ahí tienes a tu hijo; ahí tienes a tu madre
Arropadme en oración, hermanos
Luz para los ministerios
Dar saltitos para que me vean
Cascos y cinturones para coches de caballos
De rojo y violeta
Recurso de queja contra la falsa Navidad
Se detiene el futuro
Magia
Autoridad de mercadillo
Atados dentro de sí mismos
Mi carga es tu carga
Hipocresía pura y dura
Cuando Mambrú volvió de la guerra
Como pozos sin llenura
Presionar e incomodar
Llegué a la docena de años en Protestante Digital
Día Internacional de la amistad
Amanece en la orilla
No está en ti ni en mí
Dios, mi cubo de Rubik
Cadena de oración
Bendecir en vano
Felices los que predican a Cristo
El silencio de los co(ba)rderos
EV-ANGEL-IO (Semana Santa)
Como el santo de la historia
Yo no hago nada malo
Mujeres del Mundo
La membresía de la iglesia
Humildad para ser servido
La oración liberta
Cuento del pastor engordado por ovejas
El corazón como pesebre
¡Cámbianos Señor!
Ve, pues, y haz tú igualito
Culturista sabrosón
Papá-Mamá tecnología
Semillas muertas en disciplina
Falsos conceptos
A dónde irán las palabras que guardamos
Saludos VIP y humanitarios
Un concargo
Desnortados
Consolar con justicia
Absteneos de la levadura
Vamos camino de Emaús
Trampas y huidas
Al borde del abismo
A pesar de mí, tu misericordia es grande
Maremoto de sentimientos
Los niños pagan el pato
Herodes Antipas en las iglesias
La voz de la conciencia
Arturo Caramable ante las cámaras
Cuando la envidia se convierte en barítono... y canta
Oración comunitaria
Carolina Bescansa y su bebé
Líder y pastor
Navidad de entonces
Vanidad se hizo carne y habitó entre nosotros
La iglesia usurpada
Tan sólo un cargo
Querida Társila (25-N, Día contra la Violencia Machista)
De mantilla
Esto en mi iglesia no pasa
Encargo del Señor
Mudanza de roles, mezcolanza de tristezas
Violeta
No nos dejes caer en la tentación
Misantropía
Jaculatoria contra el sectarismo
Versos y controversias (que transmiten las canciones)
Sermón del monte (versión propiamente comparativa)
Mandamases
Temo, luego prohíbo, odio y anulo
¡Qué el Señor te bendiga, hermana!
Yo tengo un pez azul
El milagro de la vida
Yo más que tú
Progenie
Sembrador de cizaña
Siempre hubo mujeres valientes
El síndrome del endemoniado
Una mujer puede aprender, pero no enseñar
Inclemencia
Hacer la O con un canuto
Fuera del tiesto
Dios amor Vs Dios vengador
¡Feliz Novedad!
Un hincha de fútbol vale más que una mujer
Sesli, igualdad sin maltrato
El espejo de la madrastra
Pastores extraños
Gesticulaciones
Cuchara va, tenedor viene
GPS para las predicaciones
Distintas maneras de matar a la mosca
Yo seré tu memoria
Decir sin que parezca
Al tuntún
Mujer Tierra
Más respeto
Recoge tu vida, avanza libre y sígueme…
Como tinajas
Creer en Dios es fácil
Molesto como un beso en la oreja
Dios, te doy un plazo
Sublime Vocación
Zapato bonito mata, como el tabaco
El profeta* verdadero sufre (Daniel 10)
Nos miran raro
Crecer lento, pero crecer
Poco hueco para tantos santos
Zósima, espíritu de superación
Cadena de oración por Petronio
Moreras
Amiguitos del alma
Percepciones
Vergüenza, impotencia y rabia
La mujer ideal (Proverbios 31)
Te noto raro
Los poemas, si no se viven, no se transmiten
Vendedores de humo
La fe que nos piden los políticos
Convocatoria para elogiar
El presente es un regalo
Dios prefiere lugares cálidos
Limpieza en las alturas
La soledad de esta noche
El ángel anunció a María
El hijo ciego de Timeo
Egipto está a la vuelta de la esquina
Pas-toreados
Sobre este suelo tan maltratado
La flor de Atiarco
Y teniendo alas, no vuelan
Songuera
Agradezco lo invisible
La Esperanza no tiene quien la cuide
Regalos y favores envenenados
Sonrisa postiza
Hermosear las sombras
En busca de sí mismos
Mujer de cuarenta se casa con niño de ocho
Supersticiones, las nuestras
Pido sabiduría
Dioses en la acera
Oración de Ana
En cada proyecto se esconde un milagro
Nombres de cementerios y calles
Como río (Marcos 3:33)
La Alameda de los tristes
Abigail, esposa de Nabal
Padre de mi padre, Padre mío
¡Quiero mi zapato de cristal!
Desierto, desierto os digo
Al otro lado del Jordán
Que nadie apague la luz de tu sonrisa
El riesgo de la prima
Sonrisa de Astro Luna
La presencia de la ausencia
El miedo al conocimiento nos ciega
Conmociones cerebrales
Que otros den nuestro testimonio
Mujeres sabias
Claudia Prócula, esposa de Pilato
Niño-hijo-hombre-todo-tuyo, ‘in saecula saeculorum’
Día Internacional de la Mujer
Cuatro paredes me transforman
La técnica del ‘padrón’
El hábito bajo el que se guardaban secretos
Pasen, prometemos no vender
Gente sin voz
Arcoíris de pacto en mí
Calladita estás más fea
La dueña inmortal del palacete
Muerto el perro...
A llorar también se aprende
Entre todos la mataron...
El reto
El vestido de ‘Ella’
Discipulones
Nuevo sexy: lo fofo
¡Dale a la piñata, hermano!
Oye, ¿tú gastas espuma? ...Alicia
Te devuelvo la costilla
Las vírgenes
Desfacedor de alegrías (o Quijote de tristezas)
¿Por qué tanta furia?
Málaga envuelta en llamas
¡Que caiga, que caiga!
Las Quemadillas, mal nombre
Levante y verano
Woman is beautiful (Iglesia y patriarcado)
Ma(e)ternidad
Héroes del silencio
Las cosas de mamá
Templo reconstruido
Vagos como gaviotas
Tres años y un día
¡Cuidado con los piropos!
Tránsito de la primavera al estío
Autolavado (suave y brillante)
Decálogo sobre un milagro
Penélope de la desesperanza
Penapenitapena
Tengo envidia de sus ojos
Rupturas de famosos
Un préstamo no es un regalo
Mantener la mentira de Semana Santa
Toc-toc
¿A mí me lo vas a decir?
Algo(de)dones
Azriela y Guilia
Cena íntima en un restaurante cualquiera
Mi reloj ha muerto
La mano que agita la liebre
El guardián del hada
Hacer reír es hacer vivir
De estas cosas no se habla
La luz de quien se esconde
Sangre y espinas de una Navidad
En tiempo de amores
¿Somos o simplemente estamos?
En la otra acera
Cariño, no tengas prisa en volver
Lenguas e interpretaciones sospechosas
Las 3 efes: Felisa Fue Feto
No. Escribir no fue un sueño
¿Qué puedo hacer sino servirle?
La habitación cerrada
Milagros para Urbano
¡Cuidado que son muchos!
¡Lo que hacen las gafas del cariño!
Entrevista con la escritora y poetisa Isabel Pavón por Jacqueline Alencar
Calixto: ¿trabajar o testimoniar?
Declaración de fe
La biznaga
¡Qué maja estaba desnuda!
¡Se alquilan balcones, niña, que pasa el Papa!
La escritura
Chinos venden chinitos
¡Estamos ciegos!
¿Ángel, diablo o cordero?
Crónica de un sueño
Partes íntimas: profetas
Alegría
El tsunami de recuerdos
Voluntariados y voluntariados
Líbrame de tus bendiciones, Señor
El hombre que buscaba consejo
En el día tonto, rescátame
Mi Bat quiere ser Man
La trata del pez hembra
No todo está perdido
Una cabeza gorda
La mantenida
A pan y agua
Bromistas y burlones
Golpes... y golpes
Carta dolida por admiración rota
Modernidad, comodidad e ignorancia
Murió en perfecto estado
¿Perdido el otro? no, perdida yo
Nublar la vista
El paraguas
¡Maldito parné!
Defendiendo la vida
Nuevo destino
Muertes que horadan el alma
Exclusiva: Papá Noel reconoce intrusismo
Administración de lotería eclesial
Venta ambulante de profecías
Unisex
'Mi ex'
El deber de dar fruto abundante
Sin regaños
Suben los `tipos´ de interés
Manos
De la alegría y la risa, Padre nuestro
Carta imaginaria a un hombre de bien
Parcemasa: templo grande, templo chico
Dar la cara ante el violador
Hacia el abrazo
Muerte a martillazos
Luces en la noche
Serías más feliz...
Las avispas
La semilla desechada
¿Qué te pasa, cogollo?
Complacencias
Con heridas, cicatrices y cantando
Hay que echarle pasión
Hay vida tras el muro
El candidato perfecto
¿Cómo supo que era yo?
La edad de la inocencia
Mujer, ¿imbecillitas mentis?
Qué sí y qué no podemos exclamar
Eva, Adán y Baltasar Garzón
Mujer clausurada, mujer asesinada
No hay que ser muy lince...
No se lo digas a nadie
¿061? ¡no, mejor 016!
Y Evo montó el pollo
El destape y las damas de blanco
Las otras Blancanieves (listas)
Caso Kárate una forma de vida
El Papa todo lo tapa
Zhou Yanga, una hija agradecida
Bienvenidos a Babilonia
¡¡¡Me están saliendo alas!!!
Tarjeta roja
La Cámara oculta
Miguel Rueda ya llegó
Los muertos de la guerra
Una Cenicienta vive en mí
Introduzca la moneda
La vanidad de la cera o vani-cera
El vicio de estrangular
¿Almas o personas?
Paz-iencia
Haití de las desgracias
La honradez como regalo
55 mujeres menos
A la puerta de un rico avariento
Nos venden Fiesta de invierno por Navidad
Flúor en el cerebro
¡Levántate!
Salvar el día
La voz cantante de Margarita
No, no es envidia
Valentía y firmeza
Jedida
Alabanza con una flauta de caña
Sumisión-sometimiento
Cuando alguien brilla...
En el fondo quería otra cosa
Oración de pies alzados
Inusitada caída sin paracaídas
Mendigo, príncipe y Ser supremo
Dulce placidez
Empática perdida
El afán del prota
¡Por favor, sea breve!
La cara, ¿espejo del alma?
No a la muerte inmaculada
Mensaje sublime a los de baja talla
Hola, buenos días, soy líder
Camuflaje
Gripe A-terradora
Todo cuela
Sala de urgencias
Dedicatorias
VI-rus VI-p VI-H
Resurrección y vida en Cristo
Gelocatil 650
La mejor fotografía
60 euros y un cuento
Santino el tira piedras
Venta ambulante de profecías
Abridores de puertas
Las incongruencias de un mareo
Recurso de queja contra la falsa Navidad
¿Me viste así?
Curiosidades Humanas
El Limbo no existe
Artículos en Protestante Digital
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